“El caballo es el ser que más alegrías y emociones ha proporcionado en mi vida. Mi mejor compañero, maestro, gracias a él conocí mi vocación, un compañero de trabajo con alma, al que no sólo hay que cuidar, poniéndolo a punto y ejercitándolo si no conocer profundamente. Cada día un caballo es un reto, a través de la doma se conoce al ser más bello por su carácter y nobleza. En ocasiones han perdonado mis errores, me permitieron equivocarme sin guardarme rencor si alguna vez no les supe entender, sólo así me enseñaron a corregir mis propios fallos y darme la oportunidad de mejorar, pero junto a él, a la vez, en un único conjunto. Es el único ser vivo que pacientemente espera a que mejores para poder entenderte, el nunca exige, sólo espera y fruto de esa paciencia, trabajo, tesón, nace el binomio, algo bello y único, lo mágico nacerá de saber comprenderlo…y es entonces cuando él sabrá sacar lo mejor de ti.”

Cristina Ullate